Otra variante es crear nuestro propio proyecto de voluntariado y buscar personas que estén dispuestas a financiarlo para apoyar nuestra causa.

El micromecenazgo, “crowdfunding” o financiación colectiva, es un mecanismo colaborativo de financiación de proyectos. El mismo prescinde de la tradicional intermediación financiera, y consiste en poner en contacto promotores de proyectos, con inversores u ofertantes de fondos. En dicha actividad sobresale la unión masiva de inversores que financian con cantidades reducidas pequeños proyectos de alto potencial ya sea económico o social.

Existen sitios web como “Mi grano de arena” (www.migranodearena.org) que brindan la posibilidad de establecer una meta que apoye a una causa solidaria y compartirlo con el mundo de modo de conseguir el máximo de contribuidores posible.

El dinero que recaudado irá directamente destinado a la organización u asociación benefactora, pero es posible negociar con ellos y acordar una cantidad de dinero para cubrir los gastos mínimos que serán necesarios para  el desarrollo del proyecto (como transporte, alojamiento y comida).

Deja un comentario